100% respeto

En wodibow sabemos que el plástico es un material muy útil para fabricar frisbees. Sus propiedades hacen que esos discos vuelen mucho y de una forma muy curiosa y, gracias a ello, podemos pasarnos horas lanzándolos de un sitio a otro y divertirnos mucho. Lo malo es que el plástico de estos frisbees nunca va a dejar de ser plástico ni aunque pasen ciento cincuenta años, y eso en wodibow no nos divierte tanto.

Por eso nuestros wodibow, y como muestra de respeto hacia ti y a este mundo en el que vives, solo se componen de materiales 100% naturales y no llevan cosas raras que contaminan ni perjudican al planeta, al hombre o a los animales.

Usamos madera de haya vaporizada procedente de bosques europeos cultivados de forma sostenible; la pintura se fabrica en España y es ecológica al agua, sin disolventes químicos ni componentes tóxicos; tenemos imanes de neodimio que pasan los más estrictos controles de calidad europeos.

Nuestros juguetes han pasado las pruebas de laboratorio para juguetes de AIJU, la normativa europea EN 71-3 y la norma estadounidense ASTM F963-11. Se ha determinado que son apropiados para niños de 3 años en adelante, si bien en algunos casos se recomienda para niños un poco mayores por su complejidad (que no su calidad).

Una vez tengas tus wodibow montados también vas a poder pasar horas jugando y divirtiéndote con ellos, aunque no estamos muy seguros de cuánto resistirían sin dañarse si los lanzaras de un sitio a otro como a un frisbee


Muñecos de madera 100% ecológicos